A Candy colored clown

In Dreams - Roy OrbisonAcuff Rose and Opryland Music (BMI)Copyright 1963 Monument Record Corp. A candy colored clown they call the sandman/Tiptoes to my room everynight/Just to sprinkle stardust and to whisper/Go to sleep, everything is alright/I close my eyes then I drift away/Into the magic night I softly say/A silent prayer like dreamers do/Then I fall asleep to dream/My dreams of you/ In dreams I walk with you/In dreams I talk with you/In dreams you're mine/All of the time with you/Ever in dreams, in dreams/ But just before the dawn/I awake and find you're gone/I can't help it, I can't help it if I cry/I remember that you said goodbye/It's too bad that all these things/Can only happen in my dreams/Only in dreams/In beautiful dreams.

sábado, 14 de julio de 2007

Mexican Psycho


Santa Sangre (1989) de Alejandro Jodorowsky se inscribe, definitivamente, dentro del cine de lo surreal sin concesiones. Por cierto, ¡qué cagado es ver una película mexicana hablada en inglés!, notable la mano del productor Claudio Argento (Dario's brother), pues como en toda buena -y mala- cinta italiana (coproducida) no se grabó el sonido directo, -aunado a que el de la copia que proyectaron era muy chafa- dandóle ese aire de "distancia" al espectador respecto de la historia contada en pantalla. Seguramente sacudió muchas buenas conciencias en su momento, pues a caballo entre el melodrama mexicano y el giallo italiano, la cinta alcanza distintos niveles que, sin duda, lo dejan a uno bien pe(rplejo). Ya no es la psicodelia de El Topo (1968), aunque nuevamente se cuele por ahí el rollo religioso -y de qué manera. A partir del culto a una martir: la pequeña Lirio mutilada y violada, cuyo testimonio yace en una de esas estampas tipo "milagritos", y cuya cabeza del mismo es la sacerdo-trapecista Concha (Blanca Guerra, como siempre, guapísima). No obstante, su hijo Fénix (Axel jodorowsky) es el protagonista de la historia que, en parte, fue inspirada por el caso de Goyo Cárdenas, el asesino serial de los 40. Así es como el realizador nos sumerge en un México de los circos, de la lucha libre, de la vida nocturna, -para acabar pronto- de lo surreal. De inicio, la toma aérea que abre sobre el centro histórico,es impresionante, ya que ni desde la Latino se aprecia el folclor de nuestra ciudad como lo retrató el cinematógrafo Daniele Nannuzzi. Luego, la fijación que debía -no sé si todavía- tener el director por los rucos obesos y castrados (es eso freudiano o jungiano) -who cares?- previo funeral de un elefante, cuyo cortejo funebre llevará sus restos a una barranca donde los hambrientos pepenadores se dan tremendo festín (¿o sería el antiguo tiradero de Santa Fe?)... Niños Down pervertidos por un padrote de quinta conviven con el antihéroe en cuestión, en un mosaico de personajes que bien podría rayar en lo caricaturesco - que a veces sucede-, no obstante; uno se queda de "neto, si así es". Nunca antes había visto un relato gótico, situado en la capital, que no se clavará en copiar las fórmulas europeas, aquí, creo que simplemente el también artífice de La Montaña sagrada (1973) optó por la universalidad; sin perder de vista la cuestión cultural (o sea ¿cómo?)- who knows? (jaja, very funny of me, isn't?)