A Candy colored clown

In Dreams - Roy OrbisonAcuff Rose and Opryland Music (BMI)Copyright 1963 Monument Record Corp. A candy colored clown they call the sandman/Tiptoes to my room everynight/Just to sprinkle stardust and to whisper/Go to sleep, everything is alright/I close my eyes then I drift away/Into the magic night I softly say/A silent prayer like dreamers do/Then I fall asleep to dream/My dreams of you/ In dreams I walk with you/In dreams I talk with you/In dreams you're mine/All of the time with you/Ever in dreams, in dreams/ But just before the dawn/I awake and find you're gone/I can't help it, I can't help it if I cry/I remember that you said goodbye/It's too bad that all these things/Can only happen in my dreams/Only in dreams/In beautiful dreams.

sábado, 15 de diciembre de 2007

La oscuridad, una vez más


¿Por qué filmar otra película de vampiros? Cuando ya, desde hace mucho tiempo, no creemos que el poder de la cruz, las hostías o el agua bendita puedan detenerlos. Asimismo, Blade ya nos demostró que, aunque con sus armas de alto poder es posible exterminarlos, el poder económico y político detrás de ellos los convierte en una plaga que se reproduce una y otra vez tan sólo para causar muerte y destrucción; y, finalmente, cagarla -as humans do-. De modo que 30 días de noche (30 Days of Night, 2007) viene a inyectar, sin duda, nuevos bríos al subgénero vampírico del cine de horror y sobra decir que lo consigue enhorabuena.


Antes que nada un paréntesis: odio a l@s tennagers, y no tan teens, que van a ver películas de terror y se la pasan cuchicheando, riéndose y demás, la mayoría de las veces, de sus propias pendejadas. Me mantienen al borde de fastidiarme la función. Sin embargo, para mi "buena suerte" y la mala, de quién sabe quién, no sucede así. Eso sí, siempre y cuando la historia contada sea buena; porque si hablamos de Hasta el viento.... en su remake, pues ya no pienso igual. En fin, la experiencia pudo ser mejor, pero nada es perfecto, ¿verdad?


Basada en la novela gráfica de Steve Niles, quien además participó en el guión, y dirigida por el inglés David Niles -quien me quedó a deber un poco (muy leve, de hecho) de tensión dramática con su ópera prima Niña mala (Hard Candy, 2005), pero con esta última me pagó con creces-, 3o días de noche nos devuelve a la noción de que somos sumamente vulnerables. De entrada, resulta de antología todo el epílogo, con vívidas imágenes del crepúsculo en la tundra, de cuando un pueblo del Polo Norte-que da lo mismo esté retirado de la "civilización" a 430 km o más, cuando te dicen que es Alaska, ya es en la quinta chingada- se prepara para el cruento "invierno" (irónico, ¿no?) de un mes sin luz del sol. Por lo que queda explícito que la misma naturaleza los (nos) amenaza. Luego, con el hecho de que si algún detalle -intervención humana o no- irrumpiera en tan cruentas condiciones y lo planeado saliera mal, surge la incógnita, ¿sobreviviremos?


El filme recuerda a la británica El decenso (The Descent, 2005), de Neil Marshall; así como a la hollywoodense La cueva (The Cave, 2005), de Bruce Hunt. Puesto que en ambas los vampiros son fuerzas de la oscuridad, depredadores que están constantemente al acecho. Excepto que en la visión de Niles, tales criaturas son más "humanas" que hasta se visten, tienen su propio idioma y filosofan -o al menos su jefe-, lo cual las vuelve aún más peligrosas.


Así, pese a lo trillado del asunto, los personajes sacan lo mejor -y lo peor- de sí mismos en una situación crítica, como ocurre en los buenos thrillers. Esto es posible gracias a las sobresalientes actuaciones de Josh Harnett, el inquebrantable sheriff; Melissa George, su bella aunque nada frágil ex esposa; y Danny Huston, como Marlowe, líder de los vampiros. Además de la excelente ambientación y desarrollo cinemático logrados por el realizador y sus colaboradores.