
Olivier era críticado - o alabado- por su sobreactuación, ya que su estilo -decían- se prestaba muy bien para el teatro mas no para el cine. No obstante, su presencia ahí queda. Lo recuerdo en Espartaco (Kubrick, 1960), donde tan sólo le bastaba decir "my young friend" y pararse como patricio romano, para imponer su fuerza histriónica en el relato. Además, ¿acaso Orson Welles, no se actuaba así mismo? O, no vallamos tan lejos: Arturo de Cordova nunca pudo negar sus raíces como locutor -razón por la que se le cuestionó a Buñuel su elección para Él (1953). En su versión de Hamlet, Olivier ocupa el papel principal de quien alguien dijo -no encuentro ni recuerdo quién- era el actor/personaje por excelencia, y lo hace con maestría. El príncipe danés que exclama la clásica frase "To be or not tobe, that is the question", dilema que todo ser humano -que se precie de serlo- ha enfrentado, o bien, lo hará en algún punto. Como un plus, el realizador hace buen manejo del lenguaje cinematogáfico para contarnos la historia y hablarnos de la psicología de sus personajes, tal y como encara "the fair Ophelia" (the beautiful Jean Simmons) su deseo reprimido por el noble -quién por cierto- como dicen por allí "era bien cabrón" (jajaja). Debo confesar que no pude prescindir de los subtítulos en español y, aquí, quien halla leído Shakespeare sabe que las palabras no son siempre lo que significan literalmente, por lo que aun si el dvd trajera close captions, estaría complejo -cabrón- captar su sentido a primera vista. En fin, queda la duda de si al adaptar Shakespera al cine, uno puede hacer a un lado sus elocuentes diálogos en verso. De haber realizado Tarkovski su versión fílmica, ¿habría prescindido de ellos? Me parece que, obviamente, hay mucho de teatral en la cinta de Olivier; pero también, sin necesidad de mucha faramalla, los escenarios del castillo, así como la batalla naval (de maqueta, "of course") están bastante respetables en tanto cinemáticos y no como de las tablas actorales -y qué decir de la secuencia en el cementerio que me permitió saber de dónde sacó Barker -en Candyman- eso de "sweets for the sweet". Otra adición intertextual se hace presente para los fans de las pelis de la Hammer que sabíamos de la aparición de Peter Cushing, aunque (yo) no teníamos idea -de qué manera ibamos a ver al futuro Dr. Frankestein y Prof. VanHelsing-, pues mis respetos. Esta es "The play within the play", en la cual Hamlet sería "the actor in the play, as himself -or as an actor-, within the other play", al menos en el filme.